Bañar a tu perro en casa es un proceso bastante simple, el único riesgo real es que vas a quedar todo mojado y enjabonado, así que mientras aceptas este hecho, no tendrás ningún inconveniente en mantener a tu mascota aseada y saludable. Sigue leyendo para conocer cómo hacerlo desde tu hogar y de esa forma, te ahorras los elevados costos de esta labor en peluquerías caninas y veterinarias.
Cómo bañar a tu perro en casa
Independientemente de si deseas bañar a tu mascota en la bañera, en la ducha o si el clima te lo permite, en el patio trasero o jardín del frente de tu hogar, lo más importante que debes tener en cuenta es la preparación para eso.
Primero, ten en cuenta que tu perro podría estar tanto entusiasmado por el baño o por el contrario, asustado del agua corriendo, así que para calmar sus emociones, pon el agua visible ante él para que se vaya preparando, si es en la ducha, pon una ponchera con el agua lista, si es en una bañera, la llenas hasta más de la mitad; en el caso de que te encuentres en el patio trasero, puedes usar la ponchera llena de agua para que él la visualice.
Como recomendación personal, creemos que el mejor sitio es la ducha y si cuentas con una ducha de mano, muchísimo mejor, de esa forma no rociarás agua por todo el lugar y podrás controlar tanto el flujo como la dirección del agua.
Preparación del espacio al bañar a tu perro en casa
1. Insumos: Ten preparada una toalla grande y dos pequeñas, en un lugar seguro coloca la secadora y coloca cerca de la ducha un tazón para enjuagarlo y al lado, el champú para perros (importante que sea uno fabricado exclusivamente para nuestros caninos, para ello, debes conocer las necesidades de la piel de tu perro antes de comprar un champú, para que no le cause ningún efecto adverso).
2. Espacio: Si optas por la bañera, coloca una toalla en el piso para evitar que tu perro se resbale; si escoges la ducha, procura tener el tapete con la misma función.
Preparación de tu mascota
1. Lejos del baño, cepilla bien a tu mascota, con esto eliminarás los enredos del pelaje, facilitando el lavado con champú. De igual forma, si tu perro tiene tapetes en las patas y costados, córtelas con unas tijeras antes de bañarlo.
2. De ser posible, coloca una bola de algodón dentro de las orejas de tu perro para evitar que el agua se filtre en el canal auditivo, debes asegurarte de no meterla muy profundo porque podría lastimarlo al momento de sacarla.
Bañar a tu perro en casa
Ya todo listo, cierra la puerta del baño para mantener el calor dentro del baño y mantenla de esa forma, así él no tendrá frío durante el proceso y no huirá del agua.
Ahora procede a mojarlo con agua que no esté del todo fría ni caliente, con agua a temperatura tibia ve mojándolo hasta que se acostumbre a la sensación, enjuaga desde la cabeza hasta la cola, luego sigue por su estómago y finalmente por sus piernas.
Con champú para perros, enjabona su pelaje hasta la piel con espuma y burbujas para limpiarlo del todo, ten extrema atención en sus orinales, estómago y patas. Enjuaga con la misma orientación del agua: Primero desde la cabeza hasta la cola y sigue por su estómago, para terminar finalmente con sus piernas.
Repite el proceso del enjuague y ahora incluye sus genitales, con cuidado de sus ojos y oídos.
Finalmente, después de enjuagarlo y que no tenga un rastro de champú, retira las bolas de algodón de sus oídos y sostén una toalla sobre su cuerpo para que él se sienta libre de poder escurrir su pelaje.
Deja que la toalla esté sobre él como una manta y usa el secador como apoyo para ir secándolo por partes mientras lo mantienes caliente.
¡Listo! Ya sabes cómo bañar a tu perro en casa, muchos veterinarios te recomiendan hacer esto una vez al mes para evitar que se seque demasiado su piel de optar por hacerlo en menor tiempo.